Blogia
http://FelipeValleZubicaray.blogia.com

Un tipo servicial

Si nadie es más que lo que representa, Fraga es el Estado por encima de la dictadura y la democracia, la libertad y la servidumbre, incluso la monarquía y la república: Fraga es el servicio al Estado y el beneficio a su servidor, que pase lo que pase nunca será abandonado a su suerte, porque también gracias a tipos como él el Estado llega a ser siempre el señor de la vida. Fraga es el hombre siempre dispuesto a ayudar, colaborar, contribuir y apoyar, pero necesita un amo con el que hacerlo: el amo es el Estado y, como Estado hay siempre, siempre habrá criado. El Estado es el amo del que ser criado toda la vida: en la capital y en la provincia, en el centro y en la periferia, en el país y en el extranjero. Fraga no es tanto el orden cuanto el orden de su señor, que es el señor de su vida: lo que le da sentido, porque ayudando a su señor es como logra ayudarse a sí mismo, incluso entenderse a sí. La vida de Fraga, sin el señor por el que la ordena y hasta la vive, es el caos y quizá alguna cosa peor que la muerte, de modo que hay que imponer el orden como sea: la calle es mía, porque la casa es de mi señor y mi señor no quiere bárbaros a su puerta, pero también es posible que yo no dijera nunca tal frase, porque es propio de mi condición temer acabar sus días en la maldita calle en que los iniciara. El servicio de Fraga es ordenar la vida al Estado, someterla a él, sea dictadura o democracia, incluso monarquía o república, porque fuera del Estado el hombre es un animal, y el beneficio ya lo hemos mencionado: ser un buen hombre, un tipo servicial, un servidor fiel y honrado. La lucha de Fraga contra la anarquía es su propia lucha por por persistir en su ser, por ser él mismo, toda vez que halla su vida tan amenazada por la anarquía como la del propio Estado: por este motivo acusarle de cometer barbaridades en su servicio al Estado es tan absurdo y ridículo como considerarle simplemente un fascista o un demócrata, lo mismo un centralista que un autonomista, tanto un españolista como un galleguista. Fraga es por supuesto todas estas cosas en la medida en que el Estado también lo es, pero ninguna lo agota como ninguna agota al Estado gracias al cual Fraga es el que es: Fraga, hombre de Estado, del que el hombre es. Fraga comunista, republicano, confederal. Fraga, el buen vasallo que hay cuando hay un buen señor. Un señor Estado.

0 comentarios