Blogia
http://FelipeValleZubicaray.blogia.com

Un perro de paja

Arde el país, pero el fuego incendia al gobierno: si yo me quemo, avisa, os quemáis todos. El peligro de caer en mitad de las llamas lo corre todo el pueblo. Los enemigos del gobierno son incendiarios, pero también sus amigos los bomberos: la obligación del gobierno es ser el primer apagafuegos del estado. Mas, para apagar el fuego que amenaza con abrasarlo, no hay nada mejor que extenderlo a todo lo que el fuego toca con su llama: y el fuego en que arde el país es ya el gobierno en llamas. El fuego que amenaza al pueblo es curiosamente agua para el estado. Agua, ministro: y el ministro, el primer ministro, va e incendia al bombero, luego el bombero es el incendiario en esta nueva identidad de los contrarios, reconciliación de los opuestos, humanismo de los adversarios, y gobierno de todos. Huele a país quemado, gobierno abrasado y pueblo flameado: pero sobre todo huele a chamusquina (y, sin embargo, el gobierno no es un perro de fuego, sino que parece un perro de paja).

0 comentarios